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AQUI CIERRO PARENTESIS Y SIGO CON MI HISTORIA
Introducción:
(Las tardes siempre me han inspirado, recuerdo q a mis 14 años me acostaba en el piso a observar como el viento hacia mover las hojas y como su sonido inundaba todo, las tardes siempre me han parecido mágicas, entre mis anécdotas recuerdo una con mucho cariño, la ves que mi mejor amigo y yo buscábamos insectos para hacerlos pelear, y caí por un precipicio, lo ultimo q recuerdo es estar acostado en el piso con una cálida sensación en mi cuerpo y al abrir los ojos era de tarde y la magia estaba siempre ahí en el cielo navegando con el viento, mi amigo llego corriendo casi llorando y al mirarme enojado me dijo que tuviese mas cuidado, esa noche soñé con el cielo y la magia del viento)


- no me mal entiendas, solo quería decirte que para todo hay tiempo
- pues no para todo ademas ......

En ese momento un grito los hizo volver la mirada, era una chica muy guapa que caminaba hacia ellos haciendo un gesto con la mano en forma de saludo.

- Hey Carlos, no sabia que estabas aquí
- Se levanta de un salto - ho... hola no sabia que venias aquí
- siempre vengo y pues imagine que vendrías pues es perfecto para tus partidos de football
- Si aquí es perfecto para jugar
- y quien es la chica que esta sentada junto a ti
- ahh ella es una amiga su nombre es ......
- levantandose- Diana, mi nombre es Diana
- hola soy Alejandra, un placer
- Pues Ale ella es una amiga que conocí hace poco
- Si lo conocí cuando me lanzo un balón
- Carlos nunca aprendes hay que ser educado - acercandose le da un beso suave cerca de sus labios- y cuando me iras a visitar?
- Bueno espero que pronto sabes que aveces la vida me consume....
- Bueno -tomando su libro- creo que los dejo, tienen mucho de que hablar y ya es algo tarde, fue un placer Alejandra
- El placer fue todo mio Diana
- Pero Diana yo....
- Lo siento pero ya es tarde - dijo sin mirarlo-.

Comenzó a dejar ese hermoso claro, mientras caminaba con el libro en la mano, sus pensamientos y esa sensación horrible de incomodidad, trataba de caminar normal pero sentía que no lo lograba, salió a la calle y camino mas rápido su corazón latía a mil por hora, trataba de ocultar su rostro mirando hacia el piso, la tarde bañaba ese día con un perfume dorado, los arboles se movían en una mágica melodía, ella solo se limitaba a mirar sus propios pasos y en un instante algo la hizo retroceder y perder el equilibrio en un ligero movimiento logro caer sentada sobre el piso, al mirar había un hombre tendiendole la mano.

- Perdón no te vi
- No.. no, se preocupe
- Claro que si - Recogiendo el libro le hablaba-
- Fue mi culpa pensaba en otras cosas y no mire hacia adelante
- Aun así no debí distraerme tanto
- No, enserio, no te preocupes - arreglandose un poco la ropa-
- Ok pero dejame invitarte un café para compensarlo
-..... -se quedo un momento callada pensando muchas cosas-
- Bueno si enserio es demasiado mi atrevimiento pues mejor no dije nada...
- Ok acepto vamos por un café
- .... ok, pero estas segura...
- Claro pero si te arrepentiste no hay problema...
- Arrepentirme? -risa- como crees, conozco un lugar muy lindo
- Ok vamos, por cierto mi nombre es Diana
- El mío es Jonathan, un placer Diana

Mientras caminaban Diana se pregunto el por que acepto una invitación de un extraño pero también no podía sacarse de la cabeza lo que paso con Carlos, se preguntaba muchas cosas, caminaba pero no sentía mover sus pies, Jonathan le hablaba pero ella solo se limitaba a sonreír y responder con gestos y algún si o quizá.
Pasados 15 min los cuales parecieron una tarde completa, llegaron al café, era un lugar hermoso, rodeado de muchas flores, las mesas y los bancos eran de madera simulando una cabaña, luces decoradas a un estilo muy antiguo, recordaba las viejas cabañas de montaña cerca del lago, el aroma a un café fresco, rodeaba el lugar e invitaba aquellos que se asomaban a entrar por uno. Al sentir el aroma y ver lo maravilloso del lugar comenzó a olvidar por un momento lo que había pasado con Carlos, se sentaron en una mesa cerca de la ventana para observar las flores y platicaron por un largo rato, parecía que el lugar era algo mas que un café por que la hacia hablar como si fueran ya viejos amigos, pero en su mente lo único q pensaba era en como seria estar ahí con Carlos.

- ... Y que tanto piensas Diana
- Perdón a veces simplemente me quedo admirando las flores
- Risa - Creo que a todos nos pasa mas de una vez
- Creo que si - bebiendo un sorbo de café-
- mirandola - Bueno ahora creo que es justo que me digas por que aceptaste esta invitación
- ah que te refieres?
- Me refiero a que tu no la hubieras aceptado y se te nota, pero algo te ha hecho cambiar de opinión
- sonriendo un poco - Creo que soy demasiado obvia con mis sentimientos
- Bebiendo un poco de café - Solo un poco pero no es tan malo
- Es por alguien
- Lo imagine, te gustaría hablar de ello, se que soy un completo desconocido pero a veces es bueno desahogarse
- Pues creo que tienes razón.

Después de una larga platica, le contó lo que había sucedido y las razones por las cuales se sentía así, le hablo sobre Carlos y como fue que lo conoció.

- Ok dejame ver si entendí, te has enamorado a primera vista?
- ...... -sonrojada- se podría decir
- wow pues que suerte tiene ese tipo con las chicas hermosas
- Pero no creo que lo vuelva a ver, menos después de lo que paso.
- Si algo he aprendido en mi vida, es que las cosas no siempre resultan como planeamos